LA CULTURA DEL SER

 

 

PRÁCTICA

SIENTE, CONSCIENTEMENTE, EL MUNDO FÍSICO QUE TE RODEA

 

 

 

 

Preámbulo:

- Vivimos en el mundo físico y apenas nos damos cuenta que estamos en él.

 

- Pasamos el tiempo arrastrados por la actividad del momento, o hablando, o metidos en pensamientos que nunca se detienen.

 

- Continuamente estamos recibiendo sensaciones visuales del mundo exterior, cosas, personas, plantas, animales, así como sonidos y sensaciones del tacto, olfato, gusto, temperatura, luz, circunstancias..., pero de un modo seudo-consciente.

 

 

Práctica:

- Delimita un tiempo no inferior a diez minutos para dedicarlo a esta práctica.

 

- Sentado, de pie o andando, mira los objetos que te rodean, si hay personas siente su presencia. Observa los elementos del mundo físico donde te encuentras como si estuvieras admirando piezas de museo. Sin analizar, sin discurrir con el pensamiento.

 

- Únicamente has de darte cuenta de lo que están viendo tus ojos. Contempla en silencio.

 

- Mira al objeto y mírate a ti mismo/a cómo los miras.

 

- Paralelamente, pon atención a lo que se oye, diferencia los distintos sonidos.

 

- Siente la temperatura del momento, los olores si los hay, lo que tocas con tus manos, la luminosidad de la estancia donde estás.

 

- Mirar, ver, oír..., darse cuenta, sentir, sentir, sentir.

 

 

Recomendaciones:

- Esmerarte en su realización es requisito imprescindible.

 

- Realiza la práctica en el tiempo indicado de modo exclusivo, suspendiendo actividades y pensamientos y delimitando el principio y el final.

 

- Respira con frecuencia profundamente.

 

- Toma la actitud de observador imparcial, no te dejes llevar por el pensar compulsivo.

 

- Márcate el objetivo de hacer esta práctica en dos ocasiones todos los días. Lo óptimo será ir incorporándola a los momentos cotidianos: ocio, trabajo, comida...

 

- Refleja tus consideraciones y experiencias en tu cuaderno de anotaciones.

 

 

Beneficios:

- Nos lleva a un estado de paz, armonía, equilibrio, alegría...

 

- Nos situamos en una relación con el mundo más plena y cercana.

 

- Tomamos contacto con la iniciación en la dimensión de la Consciencia.

 

 

 


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