De vida común a Vida Consciente

La evolución es inexorable, o natural-lenta o autodirigida-rápida

 

Conócete a ti mismo

Si no te conoces, nada conoces

 

 

 

 

ALGUNAS CONSECUENCIAS DE LA TRIPLE DIMENSIÓN DE NUESTRO SER

 

 

Nuestro Ser individual es de triple dimensión: físico, psicológico, Consciente.

 

El cuerpo (ser) físico vive sobre el mundo físico, formado por extensión-material (lugar).

 

El sistema (ser) psicológico vive sobre el mundo psicológico, formado por extensión-temporal (duración).

 

El (Ser) consciente carece de materia y de tiempo, ES.

 

Con el ser físico nos movemos en el espacio-material, no hay tiempo, no puedo estar con mi cuerpo en ayer o en mañana, únicamente en el ahora.

 

Con el ser psicológico nos movemos en el tiempo, continuamente estamos en pensamiento-sentimiento, esto es:

-asociando  las impresiones, combinando las recibidas en el momento presente con las archivadas en la memoria tiempo atrás,

-al pensar utilizo mis conocimientos y experiencias adquiridos en el pasado o diseño el futuro con la imaginación;

-puedo trasladarme al ayer con el recuerdo (que es pasado) o al mañana con la imaginación (que es futuro).

La realidad o soporte del mundo psicológico es por tanto el tiempo del cual no podemos desprendernos. El físico precisa del espacio-material, el psicológico del espacio-temporal.

 

La tercera dimensión del Ser es la Consciencia que contiene y trasciende el espacio y el tiempo. En la Consciencia no vivimos el tiempo puesto que este pertenece a la dimensión del psicológico. Igual que no podemos construir una idea (que es algo psicológico) con ladrillos (que es algo material), no podemos con tiempo (que es psicológico) vivir en la Consciencia.

 

 

 

Diferenciamos (no separamos ni dividimos) nuestro ser físico del psicológico y del consciente. Frecuentemente mezclamos indebidamente las propiedades físicas (cerebro, neurotransmisores...), con los elementos psicológicos (percepción, pensamiento...), lo cual contribuye a que nos mantengamos perdidos en el laberinto de nuestro subjetivismo. La peor confusión es mezclar aleatoriamente lo psicológico con lo consciente.

 

Conocer la pluralidad de nuestro ser individual nos enriquece y amplía-agranda, nos lleva, en cuanto al crecimiento personal se refiere, de la infancia a la adolescencia.

 

Descubrimos que no sólo la materia sino también el tiempo son claves en nuestro vivir diario.

 

Vemos claramente la importancia del pasado, su destacada influencia en nuestro presente.

 

Es particularmente importante diferenciar perfectamente el psicológico del consciente para hacer posible nuestro avance evolutivo.

 

 

 

CONSIDERACIONES para COMPRENDER:

 

Físico existe gracias a la materia, psicológico al tiempo, el consciente es.

 

Físico habita presente, psicológico los tres (presente, pasado, futuro), el consciente en todos y ninguno.

 

Desde el psicológico común no vemos el tiempo (implicación del pasado, consecuencias en el futuro), ni lo implícito (influencias, condicionamientos -deseo, interés, preferencia...-), ni lo que actúa desde subconsciente e inconsciente, ni las relaciones entre los elementos de su sistema.  El pasado actúa continuamente sobre el presente del individuo, desde el almacén psicológico (del individuo), la memoria, rutinas e instintos no dejan de influir sobre la persona.

 

El estado de ánimo no vive en la atmósfera actual, sino en la generada en el tiempo y lo implícito.

 

El momento presente incluye pasado y futuro. El pasado está contenido y activo en el presente. El presente contiene al pasado; si borramos éste no queda presente.

 

Somos resultado del tiempo, de lo acumulado: conocimiento, experiencia, rutinas...

 

Todo lo que está incluido en el tiempo es del orden psicológico.

 

 

 

 

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